Fausia es una mujer indígena que defiende el derecho al territorio del pueblo nahua. En 2015 fue agredida por dos hombres y violada por uno de ellos como represalia a su labor de defensoría y con el propósito de despojarla de su tierra. A consecuencia de la violación, quedó embarazada.
Fausia no quería continuar con el embarazo, pero no sabía que el aborto estaba totalmente prohibido y penalizado en Honduras. Así, el Estado de Honduras violó los derechos humanos de Fausia, ella y su familia tienen cinco demandas en curso ante diferentes instancias estatales, y ninguna ha dado respuesta a las múltiples violaciones a sus derechos humanos.
Ante ello, Fausia acudió a organizaciones de mujeres y feministas, y en 2024 el Centro de Derechos de Mujeres (CDM) y el Centro de Derechos Reproductivos (CRR), con el apoyo del Equipo Jurídico por los Derechos Humanos (EJDH), el Bufete Justicia para los Pueblos (BJP) y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDHH), llevaron su caso ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU).