El Estado de Honduras y sus compromisos con el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo. Resumen de avances y retrocesos 2018

El Estado de Honduras y sus compromisos con el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo. Resumen de avances y retrocesos 2018

En 2017, diversas organizaciones de la sociedad civil hondureña, de cara a la Tercera Reunión de la
Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo a desarrollarse en Perú en 2018, se plantearon la
creación de una instancia no gubernamental que diera seguimiento a las acciones del Estado hondureño como
signatario del Consenso de Montevideo.

Agenda Mínima de las Trabajadoras de las Maquilas

Agenda Mínima de las Trabajadoras de las Maquilas

La Agenda Mínima de las trabajadoras de Maquilas resume el proceso de análisis, reflexión y propuesta de las trabajadoras del sector textil, organizadas en la Red de Promotoras Legales.

Busca que las trabajadoras del sector textil se asuman sujetas de derecho, sujetas políticas; y desarrollen estrategias
para disminuir las violaciones a sus derechos humanos y laborales.

Relatos de abortos con pastillas en Honduras

Relatos de abortos con pastillas en Honduras

Cuando las futuras generaciones de historiadoras estudien la historia de las mujeres en Honduras durante el siglo XX y XXI, construirán un relato teñido de prohibiciones, fundamentalismos, estrategias de control y disciplinamiento de los cuerpos femeninos. Honduras: el único país de Latinoamérica que prohíbe en todas sus formas el acceso al aborto, el acceso a métodos de planificación y la anticoncepción de emergencia incluso en casos probados de violación.

Sin embargo, la uniformidad de este relato se vería confrontada con las experiencias subterráneas de tantas mujeres que desafiamos en silencio, el orden que controla y sitúa sus cuerpos en el mandato de la productividad y la obediencia.

La producción del cuerpo maquilador y sus efectos en la salud de las trabajadoras

La producción del cuerpo maquilador y sus efectos en la salud de las trabajadoras

¿Por qué después de 500 años de dominio del capital, a comienzos del tercer milenio aún hay trabajadoras que son masivamente definidas como pobres o brujas?

Estas son algunas de las preguntas que se hace la feminista italiana Silvia Federici en la introducción a su libro Calibán y la Bruja. En esta obra analiza la violenta separación del espacio público del privado/doméstico, del mundo de la producción y la reproducción, así como las jerarquías y opresiones que esta operación genera para la vida de las mujeres. Reivindica el valor históricamente expropiado al trabajo reproductivo y aquellas tareas asociadas al cuidado de los otros, separándolas del universo del trabajo valorizado y perpetuando un imaginario social que se resiste a otorgar reconocimiento monetario y simbólico a esa manifestación de la fuerza de las mujeres.

Lo que oculta aquella vieja operación es que el trabajo que hacen las mujeres de manera gratuita es la base sobre la que se sostiene el capitalismo. Sin embargo, no es un fenómeno nuevo que la mayoría de las mujeres trabajan fuera de sus casas y por tanto asumen roles en el espacio público; trabajando, organizándose, participando en política, en el sindicato, pugnando por mejoras en las condiciones de esta incorporación.

Así, cargando a sus horas las dobles jornadas del trabajo público y el reproductivo así como sus efectos en esta “doble presencia-ausencia” en este estar y no estar en los dos ámbitos que las convierte en “trabajadoras atípicas y amas de casa culpabilizadas”.