Violencia Sexual

En Honduras, de acuerdo a la información proporcionada por el Ministerio Público, en 2010 recibieron 2,869 denuncias de violencia sexual. En 2011, esa misma institución reportó 3,211 denuncias de la misma naturaleza *1. Aun cuando no se dispone de información de 2012 de la misma fuente, si se tiene documentado que en la Dirección de Medicina forense de Honduras se requirieron 2,648 casos para evaluación médico legal por violencia sexual. Se puede estimar que estos 2,648 corresponden aproximadamente a un 70% del total de las denuncias, ya que hay que mujeres que denuncian y no se les hace el examen médico forense.

Hay que decir que en Honduras los niveles de denuncia en general son más bajos que en el resto de países quizá por la institucionalidad mas quebrantada luego del golpe; el sistema de justicia no es confiable por sus altos niveles de impunidad, de corrupción e incluso de colusión con bandas criminales, y también por los altos niveles de inseguridad y el temor que ello genera. Por tanto no es posible la magnitud del problema de la violencia sexual y de sus consecuencias, como puede ser un embarazo no esperado o no deseado. Pese a ello si puede afirmarse que estas mujeres sobrevivientes de violencia sexual, no cuentan con el único método que permite evitar una de las posibles consecuencias de estas agresiones, un embarazo no deseado.

El 86% de las mujeres evaluadas por violencia sexual están en edad reproductiva, con lo cual, la falta de acceso a este método irremediablemente se ven expuestas a la posibilidad de un embarazo forzado, violando su derecho a la autodeterminación reproductiva.

Actividad sexual y embarazo

Las mujeres en Honduras inician su vida sexual activa en promedio a los 18 años. Así se indica en las encuestas de salud a lo largo de los últimos años. Pese a que el inicio de las relaciones sexuales se mantiene más o menos constante en el tiempo, los registros oficiales indican un alarmante  incremento de los embarazos en adolescentes *2. De acuerdo a los datos oficiales de egresos hospitalarios por partos en niñas y en adolescentes, durante 2008 ocurrieron 14,312 egresos, cifra que se duplicó en 2010, llegando a 28,680 egresos por partos de mujeres niñas y adolescentes. Aunque no se dispone de estos datos oficiales para 2012, la entonces ministra de salud informó en enero de este año, que un promedio de 50,000 niñas y adolescentes salieron embarazadas en 2012.  Esto puede ser un indicador que evidencia el impacto que tiene la falta de acceso a los anticonceptivos de emergencia.

La Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2011-2012, da cuenta que en Honduras una de cada cuatro mujeres de entre 14 a 19 años son madres o están embarazadas, cifra que aumentó en 3.5 puntos en solo 6 años (según la ENDESA 2005-2006 y la ENDESA 2011-2012).  Esta situación es más difícil para las niñas y adolescentes del área rural y que cuentan solo con estudios primarios.

La falta de acceso a la anticoncepción de emergencia, pero además, la prohibición de su promoción es una franca violación a los derechos humanos básicos de las mujeres y aunque desde el momento en que han ocurrido los hechos aquí narrados las organizaciones de mujeres hemos realizado muchas acciones intentando revertir esta situación, hasta la actualidad las mujeres hondureñas seguimos siendo víctimas de un estado violador de nuestros derechos humanos.

*1 Ministerio Público. Unidad Técnica de Reformas. Registro de denuncias sobre violencia sexual contra mujeres. Honduras 2010 y 2011.

*2 Secretaría de Salud. Área de Sistemas de Información. Reporte de Partos Egresos de 10-19. Honduras 2008 y 2010.