9 de Junio de 2015, Washington D.C.

Gilda Rivera, coordinadora ejecutiva del Centro de Derecho de Mujeres CDM, expuso la situación actual de la interrelación entre violencia contra las mujeres y violencia sexual en América Latina, y específicamente en Honduras.

Comenzó su presentación destacando que la organización que representa busca promover el ejercicio y el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres hondureñas. Orientó su presentación en la situación de las mujeres víctimas de violencia luego del Golpe de Estado de 2009 en Honduras, el cual ha permitido mayores violaciones de derechos humanos, resaltando el crecimiento de las violaciones sexuales, la cantidad de niñas con embarazos no deseados, la prohibición del uso de anticoncepción de emergencia y las consecuencias de la penalización del aborto. Por otro lado, también enfatizó en que el Estado de Honduras no contaba con la institucionalidad suficiente para garantizar los derechos de las mujeres antes del Golpe de Estado. Sin embargo, para ese entonces si se contaban con espacios de dialogo y participación ciudadana, situación que terminó a partir del Golpe.

C itó las Convenciones y acuerdos existentes en la región, recordando que el Gobierno de Honduras es parte de todos los acuerdos mencionados y compromisos. A pesar de lo anterior, la panelista enfatizó que estos derechos no se materializan en la práctica y que el Estado hondureño está en deuda, especialmente en autonomía y libertad de las mujeres.

Destacó la existencia de la violencia institucional que ejercen los Estados al no reconocer plenamente la realización plena de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.