Construimos este encuentro juntas, mujeres pertenecientes a grupos de emprendimientos de Arenales-Honduras y Acul, Tzalbal y Nebaj-Guatemala, en el marco del proyecto “Energizando el poder y la igualdad de la mujer en Centroamérica”, ejecutado junto a Hivos; para generar un espacio diálogo para el intercambio de experiencias y saberes desde sus emprendimientos y participación en el proyecto. Se estableció un espacio de encuentro basado en el crecimiento personal y grupal y de aprendizaje sobre el cambio de las normas de género y el espíritu empresarial, a fin de propiciar que las mujeres se vuelvan protagonistas de su propio proceso de cambio.
Para este encuentro desde el CDM se seleccionaron 3 mujeres emprendedoras de la comunidad de Arenales, Chinacla, La Paz, Honduras: Rosibel Gonzáles, propietaria de Pollos El Gordito, donde se producen pollos de engorde, en este emprendimiento amigable con el medio ambiente utilizan la energía por paneles solares para asegurar el proceso de incubación durante el engorde hasta el empaque del pollo listo para el consumo en el hogar. También fue seleccionada Glenda Vásquez, quien por medio de su emprendimiento Tajaditas Aracely, asegura una degustación de diferentes sabores para el paladar donde la calidad de sus tajaditas se diferencia por sus sabores, textura crujiente y su buen tiempo de conservación. Y Rosalina Aguilar, una emprendedora dedicada a la producción del café, representante de Mujale, quienes generan autonomía económica en mujeres de la zona por medio de la producción y venta del café de manera artesanal. Todas las emprendedoras han participado de manera activa en los procesos de formación de género, emprendimiento y liderazgo político en el marco del proyecto y desarrollan un liderazgo comunitario valioso en Arenales.
Las participantes de Arenales se trasladaron desde Honduras hacia Nebaj, Acul y Tzalbal en Guatemala para compartir experiencias con otras mujeres emprendedoras.
En nuestro recorrido visitamos a Petrona Xilol, una emprendedora de venta de quesos en Acul, donde la calidez de la población y la delicia del queso chancol incitan a quedarse en la zona.
También tuvimos la oportunidad de conocer la creatividad plasmada en los tejidos de doña María, quien por medio de este emprendimiento ha empleado a todas las mujeres de su familia. Produciendo juntas los huipiles más hermosos de la zona.
En Tzalbal pudimos compartir la hospitalidad de Lucía López, quien nos mostró su emprendimiento de tejidos, donde por medio de los telares se ha convertido en una emprendedora referente de esta comunidad, creando diferentes estilos de telas típicas, y dándole el toque final a los huipiles, plasmando en ellos sus diferentes diseños y acabados en el cuello de este traje típico, conservando la identidad étnica.
Por último, nos recibió María Vicente quien es una emprendedora dedicada al cultivo de hortalizas, la cual las cultiva de manera natural, sin la utilización de químicos, convirtiéndose en una guardiana de la seguridad alimentaria y nutricional de las familias de Tzalbal.
También al ser conscientes de las desigualdades entre hombres y mujeres, desde el proyecto se identificó la necesidad de intercambiar las experiencias desde las organizaciones CDM y ASOREMI en la implementación de los protocolos de espacios seguros para mujeres ESMN, para retomar las buenas prácticas en cada territorio.
El intercambio finalizó en las oficinas de Alterna, quienes han brindado la metodología de negocios conscientes en los cuales han sido formadas las emprendedoras de Arenales, recibiendo ocho sesiones de formación para el manejo de sus emprendimientos, en este espacio se pudo intercambiar diferentes inquietudes de las emprendedoras, generando ideas para el mejoramiento de la comercialización y finanzas de sus negocios.
Este encuentro permitió intercambiar experiencias entre las mujeres de los grupos de emprendimientos de Arenales, Chinacla-Honduras y Acul, Tzalbal, Nebaj-Guatemala y conocer los cambios generados en cada emprendimiento y en la vida de las mujeres a través del trabajo que se ha desarrollado desde la implementación del proyecto, a su vez conocer las buenas prácticas para la implementación de los protocolos de espacios seguros para mujeres y niñas desarrollados por CDM y ASOREMI en sus territorios de intervención.
