“En nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz. De los ríos somos custodios ancestrales, el pueblo Lenca resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta”
Discurso de Berta Cáceres en Premios Goldman 2015
Nosotras, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras y el Movimiento Feminista de Honduras, con profundo dolor e indignación condenamos el asesinato de nuestra compañera de lucha, la Defensora Berta Cáceres Flores, Coordinadora General del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH.
Abrazamos el dolor de su madre Austra Berta Flores, de sus hijas Laura, Marcela y Berta, de su hijo Salvador, de su nieto Camilo y sus compañeras y compañeros de lucha que incansablemente han recorrido los caminos de la dignidad de este pueblo enfrentado con una enorme valentía a terratenientes, empresarios, ejército, policía y todos sus hombres pagados para detener sus acciones por la justicia para todas y todos.
Desde el año 2011 hemos acompañado a Berta, su familia y al COPINH a causa de las múltiples amenazas que fueron desde la judicialización, hostigamiento, campañas de desprestigio y amenazas a muerte que hoy se concretaron.
Berta Cáceres era beneficiaria de medidas cautelares otorgadas por la CIDH y fue reconocida internacionalmente con uno de los Premios más prestigiosos a defensores ambientales, el Premio Goldman 2015.
Precisamente el día de hoy, a través de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de la que somos parte, de manera consensuada con la Defensora Berta Cáceres pretendíamos publicar un Pronunciamiento en el marco de las denuncias contra COPINH por “actos vandálicos” hecha por la Hidroeléctrica Agua Zarca en el que se señalaba específicamente a Berta Cáceres como responsable.
En este mismo documento se exige al Gobierno de Honduras que ponga fin a la impunidad con la que operan los sujetos paramilitares armados a sueldo de la Empresa DESA-Agua Zarca, a quienes hoy, luego de la terrible noticia de su asesinato, les responsabilizamos junto al Estado que impunemente permite las acciones de estos cuerpos ilegales.
El asesinato de la compañera Berta Cáceres en su casa de habitación, mientras descansaba, coloca en nivel de mucho mayor riesgo a Defensoras y Defensores, a la población indígena que resiste en las comunidades, y miembras y miembros de las organizaciones del movimiento social y popular que hemos hecho nuestra esta legítima lucha.
Hoy más que nunca, Berta Cáceres está presente en nuestras luchas para que nunca más los intereses de las transnacionales del despojo nieguen los derechos de los pueblos indígenas en la lucha por la defensa de sus territorios.
Con la fuerza de Iselaca, Mota, Etempica y Berta continuamos y la lucha sigue.