El Centro de Derechos de Mujeres, CDM, al pueblo hondureño, a las mujeres y hombres en resistencia, a las organizaciones de mujeres, de derechos humanos y gremiales, aclaramos e informamos lo siguiente:
1. Que el día 12 de agosto del año 2009 en San Pedro Sula y en el contexto de represión a una manifestación de la Resistencia Popular contra el golpe de Estado en Honduras, fue objeto de detención ilegal y graves torturas una mujer y compañera a la cual el Centro de Derecho de Mujeres ha acompañado en la denuncia y posterior sustanciación del procedimiento penal, representando legalmente a la víctima en su condición de ÚNICAS ACUSADORAS PRIVADAS. Este acompañamiento además de legal ha conllevado una estrategia integral de atención que incluye aspectos emocionales, de apoyo humano y solidario.
2. Producto del esfuerzo de la víctima y partes acusadoras (Fiscalía y Acusación Privada), el día viernes 18 de febrero del 2012 se dictó sentencia por la cual se condenó a una miembra de la Policía a 5 años de reclusión por el delito de torturas y 3 años por detención ilegal, inhabilitación absoluta por el doble de la pena y una multa de Lempiras 50,000. Que esta sentencia fue emitida a través de una estricta conformidad, es decir, de la aceptación de los hechos por parte de la miembra de la Policía.
3. Que nuestra representada es una valiente compañera que por su denuncia ha tenido que enfrentar y continúa enfrentando acoso, persecución, amenazas a muerte con el fin de presionarla a desistir de su caso. Que precisamente por los riesgos a su seguridad y a la de sus familiares, como en muchos de los casos que representa el CDM, en todo momento hemos protegido su identidad. Por estas razones, el CDM, pide:
- A los medios de comunicación, a las organizaciones de mujeres y de derechos humanos y colectivos de abogados/as, apoyarnos protegiendo la imagen e identidad de nuestra representada. No debemos permitir la utilización de los casos en ningún sentido que no sea el de procurar justicia.
- Al Abogado Samuel Madrid y otros colegas, les pedimos no exponer a nuestra representada de una manera irresponsable y tampoco atribuirse participaciones inexistentes en el proceso. Todo lo contrario, les invitamos a construir un genuino compromiso con los derechos humanos de las mujeres, una acusación colectiva en éste y otros casos similares serían una manifestación importante de una verdadera voluntad por el acceso a la justicia y la lucha por denunciar las estructuras fallidas de las instituciones públicas de nuestro país.
Finalmente, esperamos que la sentencia condenatoria a la que hacemos referencia motive a otras personas y organizaciones de derechos humanos a continuar sentando precedentes frente a las graves violaciones a los derechos humanos que se viven en Honduras a partir del golpe de Estado, precedentes que responsablemente documentados permitirán fortalecer las acusaciones por estas razones ante la Corte Penal Internacional.
Centro de Derechos de Mujeres
Tegucigalpa y San Pedro Sula, 20 de febrero del 2012