La elección de la Defensoría del Pueblo: es un asunto de derechos, es un asunto de mujeres
Nosotras, organización feminista defensora de derechos humanos, hemos acompañado como observadoras el proceso de elección de él/la Comisionada Nacional de Derechos Humanos, entendiendo la importancia que tiene la defensoría del pueblo en un contexto como el que vive Honduras de violaciones sistemáticas a los derechos humanos y de ruptura del estado de derecho.
Ha sido para nosotras un ejercicio gratificante demostrar que existen en las organizaciones de la sociedad civil, personas capaces de conducir de manera acertada la labor trascendental de proteger y defender los derechos humanos, con trayectoria y conocimientos probados, y de la más alta calificación ética, para quienes los derechos humanos de las mujeres son pilar fundamental en la construcción de una ciudadanía en igualdad.
Respecto a las entrevistas a las/os diversas/os candidatas/os, expresamos nuestra profunda preocupación sobre las relaciones establecidas reiteradamente en las audiencias por algunos de los aspirantes al CONADEH, entre moral cristiana y derechos humanos, obviando y/o evadiendo que la laicidad del estado es una condición primordial para la garantía y protección de los derechos humanos de todas las personas, incluyendo los derechos de las personas no creyentes.
Queremos señalar también, la ausencia de preguntas relacionadas con las deudas que tiene el Estado de Honduras con las mujeres en lo que a derechos humanos se refiere y que han sido objeto de recomendación por múltiples instancias internacionales: la ratificación del protocolo facultativo de la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), eliminar la prohibición de la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE), la despenalización del aborto cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer, la garantía y defensa del Estado Laico; temas que surgieron únicamente por la insistencia de la diputada Doris Gutiérrez, a petición de las organizaciones feministas, y a quién el presidente de la comisión multipartidaria llama la atención por “romper” los acuerdos de la comisión y atender los cuestionamientos de la sociedad civil.
Lamentamos que todavía, los derechos humanos de la población, sigan siendo objeto de trampa y pieza de cambio para las negociaciones políticas entre los partidos.
Instamos a la población hondureña a mantenerse atenta y vigilante de este proceso, a presionar a las y los diputados para seleccionar a una persona capaz pero sobretodo comprometida con la defensa de la vida, dignidad y e intereses de la mayoría de la población; con los intereses y los derechos de las mujeres.
Centro de Derechos de Mujeres CDM
Tegucigalpa 24 de marzo de 2014.