Comunicado de Prensa

Este martes 30 de Abril 145 organizaciones de sociedad civil de la región mesoamericana, representadas en Honduras por  las organizaciones nacionales Red de Defensoras de Derechos Humanos, El Centro de Estudios de la Mujer y el Centro de Derechos de las Mujeres, además de la organización internacional JASS, instamos a los respectivos gobiernos que aborden nuestras preocupaciones sobre la grave crisis de derechos humanos que padece Mesoamérica.

Mediante una carta dirigida a los mandatarios que participarán en las reuniones a celebrar en México y de la Cumbre del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en Costa Rica, y que en Honduras será entregada a la Embajada de los Estados Unidos, manifestamos que es hora de dar un nuevo enfoque al diálogo regional y a la inversión de fondos para atacar desde sus raíces los fundamentos de la violencia, entendiendo que para muchos ciudadanos y comunidades el narcotráfico no es la causa principal de la inseguridad.

La carta contiene análisis y recomendaciones respecto a tres asuntos claves que requieren atención urgente:

  1. La militarización de la guerra contra la droga ha causado un aumento de violencia y no ha logrado proveer seguridad a la ciudadanía.
  2. La imposición de proyectos extractivos de gran escala en comunidades marginadas no constituye el “desarrollo”.
  3. La violación de los derechos de los y las migrantes persiste mientras las políticas ignoran las raíces de las causas de migración.

Para alcanzar estos retos regionales, antes que nada debemos conseguir que la protección de los derechos humanos fundamentales – económicos, sociales, civiles y políticos – sea un eje central tanto de esta reunión de SICA como de los futuros diálogos. Les pedimos a nuestros gobiernos que:

a. Tomen acción ejecutiva en Estados Unidos para parar el flujo ilegal de armas de asalto y otras armas de fuego en la frontera entre Estados Unidos y México.

b. Reconozcan y protejan a quienes defienden derechos humanos, con atención específica a las contribuciones de las defensoras mujeres, indígenas y afro-descendientes, y a los riesgos que enfrentan.

c. Propongan un nuevo modelo para la cooperación en materia de seguridad que ofrezca alternativas a la actual “guerra contra la droga”, como la regulación en vez de la prohibición, mayores esfuerzos regionales para combatir el lavado de dinero, y el retiro de las fuerzas armadas de tareas de seguridad civil. Le pedimos al gobierno de Estados Unidos que deje de dar ayuda militar y que, en vez de eso, dirija los escasos recursos públicos a fortalecer la institucionalización del estado de derecho en nuestros países.

d. Promuevan el desarrollo por medio del diálogo democrático, y no la represión, con respeto a los derechos humanos y ambientales y el derecho de consulta previa de las comunidades afectadas, como exige la Convención 169 de la OIT.

e. Aborden las causas de la migración y cesen la deportación y criminalización de migrantes; que investiguen y procesen las violaciones de derechos humanos contra migrantes, tanto en su tránsito a través de México como en la frontera y al interior de los Estados Unidos.

Para mayor información contactar a:

Daysi Flores 97551488, floresday.jass@gmail.com

Neesa Medina 99057778, neesa952@gmail.com