“Nací libre como la rosa,
libre soy como el sol y el viento,
alas de libre mariposa,
libertad que siento,
libre nací, libre he de vivir
y libre habré de morir”
Ofrendamos el poema de Ligia Calderón Romero a todas las mujeres asesinadas en nuestro país.
Hoy 28 de abril de 2014, a un año de la puesta en vigencia de la figura penal de los femicidios, nosotras, mujeres de las ciudades, mujeres campesinas, mujeres profesionales, mujeres estudiantes, mujeres sindicalistas, mujeres defensoras de la vida,levantamos nuestra voz y preguntamos:
¿En qué se ha invertido tanto dinero del Estado, si cada vez hay más mujeres asesinadas?
En este primer aniversario, casi 600 mujeres han sido asesinadas y ni un solo asesino ha sido castigado o por lo menos presentado ante los tribunales de justicia. No aceptamos las excusas de falta de presupuesto o cualquier otra para no hacer nada o para dejar que los asesinos sigan en su carrera de aniquilamiento de las vidas de tantas mujeres. El Estado hondureño es responsable de estas muertes y debe responder por las mismas.
Estamos hartas ya de que se nos diga que se gastará más en armas para protegernos… hartas de sus políticas militaristas que ahora usan a niños y niñas para fomentar la muerte; hartas que año con año se incremente el presupuesto para gastos militares y de seguridad, y, que en la misma medida, cada vez más mujeres son asesinadas… nos preguntamos ¿en qué se ha gastado el dinero de nuestros impuestos, si cada vez hay más muertes en nuestro país, si cada vez más hogares pobres se visten de luto y dolor?
Estamos hartas ya de exigir justicia para todas las mujeres asesinadas y que nuestra voz no se oiga, que las autoridades no hagan nada para prevenir estos asesinatos, para investigar, para buscar a los asesinos, para castigarlos.Estamos hartas de que se trate de ocultar las cifras reales de los crímenes contra jóvenes y mujeres ¿por qué tanta indiferencia? ¿Por qué tanta impunidad? ¿Qué hilos del poder se mueven para no hacer nada?
Estamos hartas que se nos culpabilice de nuestra propia muerte y que irresponsablemente las autoridades digan que a las mujeres se les mata por estar vinculadas al crimen organizado o por estar involucradas en actividades ilícitas…nada justifica la muerte violenta de mujeres.Nos preguntamos ¿Cuántas mujeres asesinadas hay, cuántas más faltan, quiénes siguen?¿Quiénes seguimos?
Porque nos importan los femicidios, porque compartimos el dolor de sus familiares, de sus hijas, de sus hijos, de sus madres, hoy estamos aquí,con las muertas en bolsas de basura y cargando los ataúdes como símbolos de nuestro dolor, pero también para afirmar que nada ni nadie apagará nuestras voces, nuestros reclamos, nuestras denuncias.
¡NO NOS CALLARAN JAMAS!.
Tegucigalpa, 28 de abril de 2014.
- Centro de Derechos de Mujeres
- Centro de Estudios de la Mujer-Honduras
- Redes de Mujeres contra la Violencia
- JASS Asociadas por lo Justo
- Plataforma Ampliada de Mujeres Sindicalistas