San Pedro Sula. Julio, 2020.

Desde el 10 de junio que se inició la propuesta de apertura “inteligente” de la economía, en el sector de industrias maquileras se han dado violaciones del derecho a la salud de los y las trabajadoras de la maquila PINEHURTS y otras. Las trabajadoras denuncian que son obligadas a trabajar con síntomas de enfermedad, y el sistema médico privado de la empresa solo brinda la asistencia básica recetando medicamentos genéricos, los casos más graves son enviados a casa  sin remitirles al Seguro Social para diagnosticar la causa de los síntomas.

Frente a estas violaciones, las y los trabajadores de la maquila han intentado denunciar a través del mecanismo en línea www.trabajo.gob.hn que dispuso la Secretaria de Trabajo como sustitución por el cierre de sus instalaciones, sin embargo desde finales del mes de junio hasta el 18 de julio la página oficial está no estuvo funcionando, esta falla institucional además impidió que los y las trabajadoras despedidos/as realicen su cálculo de prestaciones.

Por su parte, frente a las protestas y denuncias constantes de trabajadoras/es de la maquila por la precarización laboral que enfrentan, la Secretaria de Trabajo cómplice de las empresas trasnacionales, no realizan las inspecciones correspondientes y ve para otro lado.

En términos generales, las políticas públicas que se han implementado para enfrentar esta crisis fueron manipuladas en favor de  los intereses de los grandes grupos económicos y  no han tenido el enfoque de garantizar el bien común y los derechos humanos. 

Las disposiciones de la Secretaria de Trabajo y Seguridad Social (STSS) facilitan a las empresas realizar suspensiones sin autorización previa, disponer de negociaciones entre trabajadores y empleadores a derechos irrenunciables como las vacaciones y días feriados.

En contexto de pandemia, la Ley de Zonas Libres nos golpea la cara nuevamente, recordándonos que por más de 40 años han beneficiado a las maquilas con un paquete de exoneraciones fiscales que las exime del pago de impuestos y servicios públicos, acumulando el capital con ganancias multimillonarias a costa de los cuerpos y las vidas de su fuerza laboral. 

  • Exigimos a la Secretaria de Trabajo de Seguridad Social (STSS) que cumpla con su responsabilidad de velar por los derechos y el bienestar de los y las trabajadoras, dando seguimiento a las denuncias realizadas por arbitrariedades de las empresas, y de garantía de la estabilidad laboral del pueblo hondureño, pues los despidos dejan en desprotección a los y las trabajadoras agravando su condición de vulnerabilidad frente a la crisis sanitaria.
  • Demandamos a las empresas maquiladoras que indemnicen a los y las trabajadoras que se enfermaron por obligarles a trabajar, exponiéndoles al contagio en consecuencia al fracaso de sus protocolos de seguridad. A las marcas, exigimos que tengan una mayor participación en la garantía de los derechos humanos de los y las trabajadoras que históricamente han
    tenido trabajo precarizado y en condiciones de explotación para generar sus grandes ganancias.
  • Motivamos a las y los trabajadores que no cedan en sus demandas y derechos laborales, desde la organización, la lucha articulada y sindicalizada para hacer frente a las políticas de muerte del poderío trasnacional.